Por:
Luís Mezones Medina
Los Consejos Educativos son “…la
instancia ejecutiva, de carácter social, democrática, responsable y
corresponsable de la gestión de las políticas educativas en articulación inter e intrainstitucional…”
(Resolución N° 058, Art. 3 – Gaceta Oficial N° 40.029).
Esta reacción obedece al desconocimiento de
la norma educativa y su contexto histórico.
El Proyecto Educativo Nacional (1999)
proponía que “la función educativa tiene
un espacio de concreción: la escuela. Pero no como la institución escolar que
conocemos, sino como Escuela Comunitaria” (p. 250); de hecho muchos
sectores populares en sus orígenes promovieron la “institucionalidad escolar” impulsando
la creación de centros educativos.
Nuestra Constitución consagra el derecho de
participación ciudadana en asuntos de interés público, consagrándose la
Asamblea de Ciudadanos como principal órgano de participación, evidentemente la
Educación es de interés público, aunque sea administrada por empresas privadas.
Fiel a la carta magna, la Ley Orgánica de
Educación (LOE, 2009), se sustenta en la democracia participativa y
protagónica, responsabilidad social e inclusión entre otros principios, reconociendo
la corresponsabilidad en el proceso educativo de familias y organizaciones
comunitarias; dado que ambas cuidan de niñas y niños (incluso de la escuela) aún
después que el plantel cierra sus puertas.
La gestión escolar está signada por la
dirección y supervisión del Estado Docente, quien estimula y promueve la
participación comunitaria, así la Comunidad Educativa está formada por directivos,
representantes, estudiantes, docentes, administrativos, obreros; además de “las personas naturales y jurídicas, voceros
y voceras de diferentes organizaciones comunitarias vinculadas con las
instituciones y centros educativos” (LOE, Art. 20).
¿Cómo no reconocer a padres y
representantes la responsabilidad de velar por el derecho a la educación?,
¿Cómo quitarle el derecho a la ciudadanía de participar en este asunto público?
Los Consejos Educativos vienen a fortalecer al directivo que sobre sus hombros
llevaba todo el peso de la gestión escolar.
El directivo sigue siendo la máxima
autoridad del plantel, es innegable, más ahora contará con distintos comités
que apoyen los Proyectos Educativos y la búsqueda de soluciones para el
plantel, así ningún directivo dirá: “la comunidad es apática y no participa”.
Publicado en el Diario Ciudad CCS (viernes, 26-10-2012)
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