En relación con la entrevista que concediera a
la periodista Verónica Castro, el catedrático de Comunicaciones Estratégicas y
Cibercultura del Tecnológico de Monterrey, Dr. Octavio Islas, expresa este
especialista en Internet, comunicación y cibercultura, que ya el ejercicio
comunicacional no es particularidad del periodista.
En este sentido, señala que las nuevas tecnologías
de la información y comunicación no solo garantizan el acceso de las personas a
la información, sino que además la ciudadanía en general asume la redacción de
la información como una extensión de sus derechos, percibiéndose inclusive la
construcción de contenidos adecuadamente expresados como consecuencia de la
calidad profesional de quienes publican en la red, que aún sin ser periodistas,
muchas veces cuentan con altos niveles académicos.
Ante esta realidad, que entra en estrecha
confrontación con la inexistencia de un género periodístico propiamente dicho
que corresponda a los medios digitales, surge como interrogante medular: ¿hasta
qué punto es necesario el periodista?, claro está que este profesional es el
especialista en el manejo de la información, aún cuando no necesariamente tenga
absoluto dominio del contenido expresado en esta.
De igual manera la fuente a través de la cual
se expresa la información es otro aspectos transcendental, porque si bien
dentro de la investigación académica necesariamente serán las fuentes
académicas las que se tomarán como confiables, entonces en el manejo
periodístico de la información, también puede llegar a considerarse una
publicación en una red social como un dato confiable, claro está, dependiendo
siempre de qué información sea, quién la emita y del contexto en que se
produzca.
El estilo de la redacción de igual manera está
signado principalmente por el estilo de la persona, llegándose a asumir un
estilo académico en las publicaciones emitidas por personas que hacen vida
profesional activa dentro del ámbito de la investigación universitaria; así
también pueden percibirse bitácoras (Blog) en donde el tema gastronómico, la
narración literaria o la reflexión filosófica son el tema central, asumiéndose
por consiguiente tales estilos para la presentación de contenidos.
De manera que se encuentra plenamente
justificado, el postulado de Octavio Islas en relación con las utilidades que
debería poseer el medio electrónico a través del cual una persona ejerza el
periodismo digital: calidad de la información para garantizar la calidad del
sitio; recursos multimedia para que la información sea una expresión sensorial
múltiple que permita la máxima comprensión de de los contenidos; y entre otras
la pronta respuesta que permite realmente la interacción comunicacional que
generalmente no es posible con los medios de comunicación tradicionales.
Finalmente, las tecnologías de la información y
comunicación además de permitir el acceso a la información, favorecen el acceso
a la emisión de contenidos por parte del público en general; no obstante el
ejercicio periodístico a través de tales medios debería estar caracterizado por
la aplicación de los principios periodísticos elementales(*), como la búsqueda
de la verdad mediante una mentalidad abierta sin favoritismos ni privilegios,
presentándose información cierta, completa, actual, interesante y sobre todo
bien escrita.
De igual manera, la claridad, precisión y
facilidad de comprensión son elementales para el uso de los medios electrónicos;
especialmente atendiendo a que aún cuando se preconcibiera que al público al
cual va dirigida la información tendrá un nivel académico particular o se
ubicará geográficamente en cierto lugar, por encontrarse la información en el
ciberespacio, es probable que puedan acceder a tal información personas con
diferente nivel académico o de distintos espacios geográficos.
Entrevista a Octavio Islas consultada en: http://www.educ.ar/recursos/ver?rec_id=115336
(*) Los principios periodísticos elementales aquí expresados
corresponden a los Principios Generales expresados en la página 7 del Manual de
estilo de El Nacional (impreso en Caracas-Venezuela, año 2010).
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