Se presentan en esta ocasión extractos de la
obra de César Lanz, quien con su Pedagogía en clave hermenéutica, propone la
reflexión acerca del hecho educativo desde un paradigma hermenéutico-interpretativo;
expone su idea de la educación como ACCIÓN, luego indica cómo percibe el
CONDUCTISMO al hecho educativo, queda pues en palabras de Lanz (2008) lo que
consideré necesario publicar:
EDUCACIÓN = ACCIÓN
Entendida como acción, la educación es un
proceso inacabado e impredecible donde los fines pueden desviarse, aplazarse,
narrarse en un ambiente de acogimiento y hospitalidad, en el cual el docente,
como estudioso de la educación reflexiona sobre lo vivido en su praxis,
promueve una relación pedagógica dialógica,
comunicativa-comprensiva-intersubjetiva con el alumno para encontrar el
entendimiento, el acuerdo comunicativo entre las partes y lograr la
trans-formación de cada uno (p. 16).
LA EDUCACIÓN CONDUCTISTA
Para el conductismo, la instrucción es la que
permita el estudiante avanzar su propio ritmo;
sólo le interesa su aprendizaje y no la comunicación entre maestros y alumnos o
entre alumnos, pues esto posibilitaría el logro de otro tipo de conocimiento. Como
la educación consiste en una técnica mediante la cual se reproducen los
conocimientos y actitudes, la participación de los alumnos en el hecho
educativo carece de importancia. Así, el conductismo llega a convertir la
educación en un hecho tecnológicamente programado donde sólo ocurre lo
planificado y lo previsto y donde los docentes deben centrarse en conseguir lo
previsto sin cuestionar su valor y, mucho menor, alterarlo o sustituirlo. De esta
manera el profesor queda reducido a un técnico, encargado de lograr las metas
previstas por los programas que los especialistas piensa y diseñan.
Como se puede ver, el conductismo profesa una ciencia
de la educación que permite captar la realidad educativa tal como esta se
manifiesta a la observación, pues se presume la existencia de leyes objetivas
que relacionan de manera constante los hechos entre sí y que es preciso
descubrir, por consiguiente, una vez descubiertas las regularidades presentes
en los hechos educativos se puede predecir estados futuros e intervenir en el
control de lo que sucede en el aula de clase. (pp. 26-27).
Fuente: Lanz, César (2008). Pedagogía en clave
hermenéutica: alteridad, comprensión y formación. Fundación Editorial El Perro
y La Rana. Colección Paulo Freire Serie Pensamiento Pedagógico. Caracas.
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